Aunque la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a ver pavimentos realmente parecidos en nuestras casas, también existen otros tipos. Es el caso del suelo técnico, que fundamentalmente está destinado a oficinas, hoteles, auditorios y otros espacios públicos. En determinados casos es útil usarlo dentro de la vivienda.
¿Qué es un suelo técnico?
Cuando
hablamos de este tipo de suelo lo hacemos de un pavimento especial, que suele
ser en forma de placas, y su colocación es encima de una estructura de acero algo
elevada. Por tanto, no van pegados a ningún lado en el suelo ni tampoco se usa
material químico para instalarlo.
Su
objetivo es alojar debajo de este suelo técnico
todas aquellas instalaciones que hay en una oficina,
universidad o empresa pública, como son las tuberías, los sistemas de
calefacción, la fibra óptica, los cables de telefonía, aires acondicionados,
instalaciones de desagüe y otros. Por ello facilitan la seguridad y practicidad
para desplazarse de un lugar a otro sin tener que ver o pisar tales
instalaciones necesarias en estos lugares y ofrecen también seguridad.
Los
paneles se pueden desmontar fácilmente permitiendo un rápido acceso a las
instalaciones. Este suelo se compone de un panel de sistema,
que es la parte horizontal, un pedestal (parte vertical) y un travesaño, cuya
función principal es unir los paneles horizontales.
Como queda algo elevado, es de destacar que la altura dependerá de la necesidad de instalaciones que se tengan que situar debajo del suelo técnico, que podría ser entre los 70 mm y los 1500 mm.
Este
tipo de suelo no debe confundirse con el pavimento elevado, pues
desde Espacios de Oficina hacen esta distinción, ya que el elevado suele
fabricarse en materiales tradicionales y se colocan directamente sobre el suelo
anterior. El suelo técnico se caracteriza por estar formado por subestructuras
a modo de entramados modulares sobre los que se colocan directamente placas que
conforman el suelo terminado.
De qué materiales y acabados hay
Son bien variados y dependen de si se instala en interiores o bien en exteriores. Los suelos técnicos son principalmente de PVC, pero también hay en madera, cerámica, mármol, piedra y hasta en moqueta, según preferencias y necesidades tanto estéticas como funcionales.
¿Cuáles son sus ventajas?
Función estética
Su objetivo esencial es solventar el problema de las
instalaciones de muchas oficinas que quedan sueltas y necesitan estar reunidas
con seguridad. Así con estos suelos, tales instalaciones quedan debajo, por lo
que ofrecen una importante función estética sin haber comparación con el suelo
tradicional que todos conocemos.
Alta resistencia
El material de este suelo es ligero, y posee una gran capacidad de resistencia para soportar cargas extremadamente elevadas. Así, a la hora de limpiarlo o por golpes que se ocasionen de manera accidental, no se dañará y aguantará durante largos periodos de tiempo como el primer día. Es por esto que se usa en lugares públicos donde suele pasar bastante gente a diario.
Igualar
zonas de desnivel
Es un suelo ajustable en altura y por ello permite igualar zonas con
desnivel, locales a distintos niveles sin necesidad de realizar obras o
realizar instalaciones de escaleras y/o rampas.
Mayor
eficiencia energética
Las diversas empresas
que los fabrican o instalan coinciden en señalar que, como la climatización
está integrada bajo el suelo técnico, esto permite una mayor eficiencia
energética, con lo que se reduce la factura eléctrica mensual en más de un 30%.
¿Puedo instalarlo en una vivienda?
Si bien está destinado a
oficinas, empresas y lugares públicos, es posible tener este suelo técnico en la vivienda.
Puede usarse para los mismos objetivos que en oficinas, en el que caso de que
haya mucho cableado en casa.
También se usa para ocultar una nueva red de saneamiento para la cocina o el baño. Y otra función es cuando hay irregularidades en la casa, o bien para ampliaciones del salón con la terraza, ya que normalmente suele haber desniveles que necesitan solventarse para la seguridad de los que residen en la vivienda.