Si
arrienda un local para el desarrollo de una actividad concreta, asegúrese de
que pueda realizarse; de lo contrario, usted podría estar incumpliendo el
contrato.
Local. En los arrendamientos de locales
que ya están adaptados para una actividad es frecuente que el contrato indique
que el local se destinará a tal actividad. ¡Atención! Sin
embargo, el hecho de que ésta no se pueda desempeñar podría tener implicaciones
para usted como arrendador:
· Una de sus obligaciones es mantener al arrendatario en el goce pacífico del
arrendamiento, y
esto incluye utilizarlo para el fin previsto.
· Su incumplimiento puede dar lugar a que el
arrendatario solicite la rescisión del contrato y una indemnización por daños y
perjuicios.
Licencia. Por ello, si el ayuntamiento no
concede la licencia de actividad, surgen problemas que acaban en los tribunales. Apunte. Éstos
han considerado que, cuando no resulte posible utilizar el local para
la actividad de negocio a la que debe dedicarse con arreglo a las cláusulas del
contrato, el arrendatario
podrá resolverlo, y que la entrega del local arrendado sin las
condiciones necesarias para cumplir el destino pactado (lo que incluye la
licencia) comporta un incumplimiento de la obligación de
entrega del arrendador.
Caso
real. En
un caso reciente, se ha resuelto un contrato porque el arrendador no pudo
gestionar el cambio de nombre de la licencia de actividad con el ayuntamiento,
ya que estaba a nombre de un inquilino anterior, que la cedió a su vez a otro. ¡Atención! A
estos efectos, el Tribunal Supremo ha considerado suficiente para resolver el
contrato la mera negativa del ayuntamiento a efectuar el cambio de nombre
(aunque no hubiera concluido el procedimiento administrativo) y la advertencia
al arrendatario de que, si explotaba el local sin licencia a su nombre, se
adoptarían las medidas oportunas (incluida la clausura del local).
Precauciones. Por tanto, evite problemas y, como
norma general, no incluya que el local se arrienda para destinarlo al
desarrollo de una actividad concreta. Apunte. Y
si lo hace, asegúrese de contar con todos los permisos (de la comunidad,
municipales, etc.) y controle usted la licencia de actividad con una cláusula
conforme dicha licencia es de su titularidad y usted la
cede al inquilino, quedando éste obligado a devolvérsela al final de la
relación contractual y respondiendo de los daños y perjuicios que el incumplimiento
de tal obligación le pueda causar.
La imposibilidad de obtener la licencia de actividad puede considerarse
un incumplimiento del contrato por parte del arrendador.